Los riesgos
de inhalar el gas son muy graves para todas las personas, especialmente para
los niños.Esta intoxicación hasta puede causar la muerte. Dado que todos los
casos son evitables, el Garrahan recomienda la ventilación adecuada de los
ambientes, el control de las instalaciones,de los artefactos de calefacción y
prestar atención a las demás medidas de prevención.
Durante las épocas
invernales se eleva la cantidad de casos de intoxicación por monóxido de
carbono, debido a la inadecuada calefacción y ventilación de los ambientes
cerrados. Sus consecuencias pueden ser graves y hasta llevar a la muerte, y los
niños se encuentran entre los grupos más vulnerables de la población, junto a las
embarazadas, los ancianos y los pacientes con enfermedades cardiovasculares y
respiratorias.
“Todas las
intoxicaciones por monóxido de carbono son prevenibles”, resalta Carlos
Kambourian, presidente del Consejo de Administración del Hospital Garrahan.
“Por eso -continúa-, los adultos responsables debemos asegurarnos de cumplir
todas las recomendaciones para que no haya más casos que pueden derivar en
muertes evitables”.
Las más importantes,
entre estas recomendaciones, son: mantener bien ventiladoslos ambientes
cerrados-dado que suele asumirse erróneamente una adecuada ventilación-, no
dormir con artefactos de calefacción a carbón, leña o gas encendidos y
controlar periódicamente las instalaciones y aparatos de calefacción.
Inhalar monóxido de
carbono es una de las principales causas de intoxicación en el mundo.En 2017,
el Ministerio de Salud de la Nación registró en Argentina 976 pacientes con
esta intoxicación y 200 que fallecieron. “Probablemente sean más los casos,
dado que se trata de una enfermedad subdiagnosticada, y la cifra aumenta año a
año”, indica Marisa Gaioli, pediatra especialista en ambiente y salud del
Garrahan.
Y explica: “El monóxido de carbono es
un gas incoloro, inodoro, no irritante, que se dispersa fácilmente en el aire y
se acumula en ambientes mal ventilados, y estas características hacen que la
intoxicación no sea percibida por la persona expuesta, por eso se lo llama ’el
asesino silencioso’”.
Las fuentes más frecuentes de
producción de este gas en la Argentinason las estufas, los calefones, los
braseros a carbón o leña, las salamandras, las hornallas de la cocina, los
faroles, las lámparas a gas (que suelen utilizarse en los campamentos) y los
autos con el caño de escape obstruido por nieve o por fallas en los sistemas. Las
máquinas pequeñas a combustible como grupos electrógenos, cortadoras de césped,
pulidoras de piso o lavadoras a presión, también pueden
ser productoras de este gas.
Síntomas
de alarma
Los síntomas de la
intoxicación por monóxido de carbono son variables.En casos leves suelen
presentarse cefaleas, náuseas, vómitos, mareos, debilidad y, si progresan,pueden
llevar a inestabilidad, confusión, visión borrosa, dolor en el pecho, desmayos,
convulsiones y muerte.
A su vez, advierte Kambourian,
“esta intoxicación puede confundirse clínicamente con otras enfermedades, como
gripe, jaqueca, epilepsia, intoxicación alimentaria, entre otras”.
Por otra parte, una vez que el
episodio agudo haya pasado, según la severidad del cuadro, además, es posible
que entre las dos semanas y los dos meses aparezcan complicaciones
neurológicas, como alteraciones de la memoria, de la conducta, de la atención,
del aprendizaje. Por eso es importante, el control médicoa corto y mediano
plazo tras la intoxicación.
En
caso de sospecha de intoxicación por monóxido de carbono, inmediatamente, se
debe:
- Abrir las puertas y ventanas del ambiente.
- No permanecer dentro de la casa y ayudar a salir a las personas que no puedan desplazarse por sus propios medios.
- Llamar al servicio de emergencias o acudir al centro de salud más cercano.
Recomendaciones
- Mantener el ambiente ventilado una vez encendidos los artefactos a gas, carbón o leña. Siempre debe haber una puerta o ventana abierta, al menos 15 centímetros.
- Prestar atención al color de la llama de los artefactos: debe ser azul; si es naranja o colorada, el artefacto debe ser apagado y revisado, dado que no está funcionando correctamente y está generando monóxido de carbono.
- No dormir con braseros o calentadores a leña o carbón encendidos.
- Las instalaciones a gas deben ser realizadas por gasistas matriculados.
- Una vez al año se deben controlar los artefactos a gas y verificar que la ventilación (chimeneas y tubos) no se encuentre obstruida por hojas, basura o nidos de pájaros, entre otros.
- No usar el horno ni las hornallas para calefaccionarel ambiente, ya que consumen mayor cantidad de oxígeno.
- No instalar los calefones o termotanques a gas en el baño.
- No dejar el auto con el motor encendido en el garaje sin que el ambiente esté ventilado.
- Revisar el sistema de escape del auto para verificar que no existan fisuras, además del piso y el baúl para detectar huecos por donde puedan pasar los gases.
- No encender nunca un grupo electrógeno en el interior. El artefacto en funcionamiento siempre debe estar en el exterior.
- Antes de encender los artefactos a gas en una vivienda que permaneció deshabitada por un tiempo (por ejemplo, casas de vacaciones) asegurarse de que los mismos funcionan correctamente.
- Pueden instalarse detectores de monóxido de carbono en las casas.