El presidente de la Nación, Alberto Fernández, firmó junto a
empresarios, representantes gremiales y de movimientos sociales, el
denominado “Compromiso Argentino por el desarrollo y la solidaridad”, en
el cual se insta llevar adelante "consensos de largo plazo, que vayan
más allá de un período presidencial y que incluyan metas compartidas y
posibles de alcanzar en distintas etapas."
El Presidente explicó que “la idea de este acuerdo, es empezar a
lograr un diálogo franco para asumir los problemas que tenemos; toda la
Argentina tiene problemas, está claro que algunos están más agobiados
que otros, pero toda la Argentina tiene problemas”.
“Estamos en un país que lleva dos años consecutivos de caída del
consumo y más de veinte meses de caída de la actividad industrial, y
esto hay que revertirlo rápidamente, el modo es que los industriales
inviertan, que la industria crezca, que podamos exportar, que de ese
modo generemos trabajo, que la economía vuelva a moverse como todos
soñamos, y la idea es que lo hagamos entre todos”, instó Fernández.
“Yo valoro mucho esta mesa porque en ella están sentados los actores
de la Argentina, los que trabajan, los que invierten y producen y los
que gobernamos. Y así van a hacer los cuatro años que vienen, trabajando
juntos y decisiones juntos”, afirmó el titular del Ejecutivo Nacional.
La agenda a llevar adelante, incluye entre otros temas prioritarios,
un esquema de actualización de haberes jubilatorios y tarifas de
servicios públicos, la creación de empleos de calidad, alentar la
inversión productiva y las exportaciones de valor agregado, facilitar el
acceso al crédito bancario para la vivienda y la producción, así como
promoción de las Pymes.
Destaca también que la futura discusión en el seno del Parlamento del
próximo Presupuesto Nacional, “constituye una primera oportunidad para
que, en el marco de un adecuado análisis de costos y recursos, los
acuerdos a los que se hayan arribado en las mesas de diálogo puedan
convertirse en políticas públicas operativas y de inmediata
implementación.”
El documento ya ha recibido el apoyo explícito de dos de las
entidades que conforman la Mesa de Enlace: la Federación Agraria
Argentina y de la CONINAGRO (Confederación Intercooperativa
Agropecuaria).
Junto
al primer mandatario, estuvieron presentes el Jefe de Gabinete Santiago
Cafiero, los ministros del Interior, Eduardo de Pedro, el de Trabajo,
Empleo y Seguridad Social, Claudio Moroni, de Desarrollo Social, Daniel
Arroyo, y de Agricultura, Ganadería y Pesca, Luis Basterra.
A continuación, el listado de los firmantes del Compromiso Argentino por el desarrollo y la solidaridad:
Miguel Acevedo - Presidente Unión Industrial Argentina (UIA)
Carlos Acuña – Confederación General del Trabajo (CGT)
Sonia Alesso - Secretaria General Confederación de Trabajadores de la Educación (CTERA)
Luciano Alvarez – Movimiento Los Pibes
Alberto Alvarez Saavedra - Secretario de la Unión Industrial Argentina
Claudia Baigorria - Secretaria Adjunta de CTA Autónoma
Leo Bilanski - Asociación de Empresarios Nacionales para el Desarrollo Argentino
Matías Bohl – Federación Nacional Campesina
Nicolas Caropresi - Movimiento De Trabajadores Excluidos (MTE)
Esteban Castro – CTEP
Víctor Castro - Cámara Argentina de Biocombustibles (Carbio)
Daniel Catalano –ATE Capital
Armando Cavalieri - Federación Argentina de Empleados de Comercio y Servicios
Diego Cifarelli – Federación Argentina de la Industria Molinera (FAIM)
Héctor Daer – CGT
Daniel Fenoglio - Asociación Argentina Productores de Porcinos (AAPP)
Ricardo Diab – CAME
Roberto Domenech - Centro de Empresas Procesadoras Avícolas (CEPA)
Emilio Pérsico – Movimiento Evita
Juan Erdmann - Asociación de Semilleros Argentinos (ASA)
Carlos Feiguin -Cámara Argentina Fabricantes de Maquinaria Agrícola (CAFMA)
Marcelo Fernández –Confederación Empresaria de la República Argentina (CGERA)
Hugo Godoy - Secretario General de ATE
Edgardo Grundfeld - Federación de Cooperativas Federadas (FECOFE)
Gustavo Idigoras – Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (Ciara)
Adrián Kaufmann Brea – UIA
Lautaro Leveratto – MTE Rural
José Lingeri - Sindicato Gran Buenos Aires de Trabajadores de Obras Sanitarias
Edgardo Llano – Asociación del Personal Aeronáutico
Pedro Enrique Mac Mullen – Rizobacter
Hipólito Madariaga – Frente Agrario Evita
Fredy Mariño – Corriente Clasista y Combativa (CCC)
Gerardo Martínez - UOCRA
José Martins - Bolsa de Cereales de Buenos Aires
Alberto Morelli - MAIZAR (Asociación Maíz y Sorgo Argentino)
Hugo Moyano - Sindicato de Choferes de Camiones
Eduardo Murua - Movimiento Nacional de Empresas Recuperadas
Nahuel Levaggi - Unión Trabajadores de la Tierra
Gildo Onorato - Federación de Cooperativas Evita
José Oscari - Barrios de Pie
Sergio Palazzo - Asociación Bancaria
Eleonora Pedot - MNCI Vía Campesina
Ricardo Piedro - CTA Autónoma
Luciano Ravanetti
Mario Ravettino - Consorcio de Exportadores de Carnes Argentinas (ABC)
Miguel Ángel Rodríguez - PyMI
Andrés Rodríguez - Unión Del Personal Civil de la Nación (UPCN)
Christian Romo - La Dignidad
Dina Sánchez - Frente Popular Darío Santillán
Víctor Santa María - Sindicato Único de Trabajadores de Edificios de Renta y Horizontal (SUTERH)
Silvia Saravia - Barrios de Pie
Luis Tendlarz - Consejo Empresario Brasil-Argentina (CEMBRAR)
Alejandro Jesús Vera, agrupación Martín Fierro
Gabriel Vienni - UIA
Pablo Villano - Asociación de Pequeñas y Medianas Empresas Lácteas (APYMEL)
Omar Viviani - Sindicato de Peones de Taxis
Hugo Yasky - CTA
Luis Zubizarreta - Asociación de la Cadena de la Soja Argentina (ACSOJA)
Texto del compromiso:
La Nación atraviesa una situación de grave fragilidad económica y
social. Necesitamos estar más unidos que nunca para enfrentarla y
superarla.
Los abajo firmantes, el nuevo Gobierno y los representantes de
los trabajadores, el empresariado y los movimientos sociales, asumimos
el compromiso de trabajar juntos para abordar esta emergencia. Sobre esa
base, vamos a construir un conjunto de consensos para lograr un
desarrollo inclusivo y sostenible.
Nos reúne una crisis que conlleva una oportunidad y un deseo
compartido: volver a ser una Patria unida, capaz de acrecentar el
bienestar de todas sus hijas e hijos sobre la base del trabajo, la
inversión productiva y una justa distribución de la riqueza.
Vamos a construir una nación solidaria, desarrollada y justa.
Para lograrlo, suscribimos este compromiso solidario: empezar por
ofrecer respuestas a los últimos para llegar a todos. Y, a la vez,
empezar por lo más urgente para luego poder juntos abocarnos a lo más
importante.
Urgente es, en primer lugar, dar respuesta a la trágica deuda
social con los argentinos y argentinas que sufren hambre y problemas de
alimentación.
Nos comprometemos, ante el aumento abrupto de la pobreza, a
contribuir con un esfuerzo extraordinario a la obligación moral de poner
en la mesa de todas nuestras familias el pan que a ninguna le debería
faltar.
En segundo lugar, esa urgencia se manifiesta en un endeudamiento
público que, por su magnitud y la inmediatez de los compromisos de pago,
exige a nuestro Gobierno un claro desafío. La voluntad de pago requiere
condiciones compatibles con la atención de la deuda social y el
crecimiento de la economía, en el marco de una ética pública de las
prioridades que ponga a la dignidad humana por encima de cualquier otro
interés. Sin ello, sería imposible cumplir con las obligaciones que
asuma el país.
Reconocemos también la prioridad de la resolución sustentable de
esa deuda pública. Expresamos nuestra confianza y respaldo a la gestión
que ante los acreedores privados y organismos internacionales realizará
el nuevo gobierno argentino. No será la mera negociación de una
administración. Lograr una solución sustentable será la tarea colectiva
de todo un país que reclama poner a la producción y al trabajo por
encima de la especulación financiera y la fuga de capitales.
Esa gestión será un pilar necesario, pero no suficiente, para
comenzar a construir un Acuerdo Estratégico de Desarrollo Humano
Integral, que permita la unidad nacional y el acceso a la población a
derechos elementales como la tierra, el agua, el techo y el trabajo, más
allá de las diversas posiciones.
Juntos, sin uniformidad ni unanimidad, pero sí con un fuerte
compromiso colectivo, acordamos iniciar la construcción de un nuevo
contrato ciudadano que nos permita avanzar hacia ese horizonte común.
Aceptamos el desafío de edificar consensos de largo plazo, que
vayan más allá de un periodo presidencial, y que incluyan metas
compartidas y posibles de alcanzar en distintas etapas.
Esos acuerdos serán un conjunto de instrumentos precisos,
factibles y coordinados para el logro de metas definidas. No se trata de
un compendio de buenas intenciones, sino de logros y objetivos muy
concretos.
Por ello, coincidimos en la necesidad de poner en marcha un
Consejo Económico y Social, que procese esos acuerdos en debates
multisectoriales e informados, con tiempos de maduración acordes a su
complejidad.
Nos comprometemos a ser parte de ese Consejo y sus diferentes
ámbitos de trabajo y discusión, una vez que el Congreso debata y apruebe
el proyecto que el Poder Ejecutivo le enviará para su creación.
Hay acuerdos que ya integran una agenda con proyectos y estudios
sobre los cuales es posible y necesario avanzar hacia soluciones en
plazos breves.
Hay casos en donde ya empresarios, sindicatos, movimientos
sociales y otros actores han arribado a entendimientos sectoriales, que
sólo exigen precisiones técnicas, así como un adecuado nivel de
viabilidad jurídica y presupuestaria para su implementación.
Otros acuerdos requieren estudios de factibilidad avanzados y una
arquitectura compleja. Deben ser tratados con premura, pero también con
la información rigurosa y el análisis profundo que exigen.
Coincidimos en que esa agenda debe incluir como temas
prioritarios un esquema equitativo y sustentable de actualización de
haberes jubilatorios y tarifas de los servicios públicos.
En ese sentido, somos conscientes del efecto devastador de la
inflación sobre el salario, la inversión productiva y, en general, la
tranquilidad de nuestros hogares. El reordenamiento fiscal y monetario
que el Estado se ha comprometido a llevar adelante se debe reforzar en
su efectividad con el curso de conductas sectoriales responsables, en
especial en lograr la estabilidad de precios. Nos comprometemos a poner
nuestros mayores esfuerzos en ese objetivo.
Nos comprometemos a trabajar en paralelo en el tratamiento de un
conjunto de propuestas sectoriales que, a partir de la estabilización
macroeconómica y social, puedan sentar las bases para un nuevo y extenso
tiempo de crecimiento con inclusión.
Coincidimos en la importancia de crear más empleos de calidad y
erradicar la precariedad, alentar la inversión productiva y las
exportaciones de valor agregado, facilitar el acceso al crédito bancario
para la vivienda y la producción, promover a las pequeñas y medianas
empresas, mejorar la competitividad de la economía, alentar una
integración con el Mercosur y el mundo, vincular la ciencia con la
creación de valor, enfrentar mejor los desafíos al empleo de la economía
4.0, fomentar el empleo joven, incrementar la participación de las
mujeres, estimular a la economía popular y a la agricultura familiar,
cuidar el medio ambiente y garantizar el acceso a salud, educación y el
hábitat a los sectores más postergados.
Es nuestra vocación acercar nuestras propuestas prioritarias a
las mesas de trabajo que convoque la Jefatura de Gabinete de Ministros,
así como participar de toda instancia de diálogo y debate. Cuando
compartimos decisiones es relevante manifestarlo públicamente. También
podrá haber disensos y en una sociedad democrática madura existen
mecanismos institucionales, establecidos por la Constitución, para
resolver esta convivencia en la diferencia.
La formulación de acuerdos requerirá además el compromiso de
todos los poderes del Estado. Es crucial en este momento que, desde sus
características institucionales, todos se sumen a este proceso de
diálogo y generación de consensos.
Entendemos que la discusión parlamentaria del próximo Presupuesto
Nacional constituye una primera oportunidad para que, en el marco de un
adecuado análisis de costos y recursos, los acuerdos a los que se hayan
arribado en las mesas de diálogo puedan convertirse en políticas
públicas operativas y de inmediata implementación.
Nos comprometemos a hacerlo en un marco de respeto y máxima transparencia institucional.
Estamos convencidos y convencidas de que la Argentina debe asumir
unida sus desafíos. Superar las divisiones del pasado, para construir
el futuro. Juntos podemos atender mejor los desafíos más urgentes de la
deuda social y la deuda pública. Así, contribuiremos a construir el país
desarrollado y justo que todos y todas nos merecemos.