Por primera vez en 40 años la
justicia está tratando que haya elecciones limpias y democráticas en el
Sindicato de Trabajadores de la Seguridad (UPSRA). Pero Ángel Alberto García,
el octagenario dirigente que conduce el gremio como si fuera un emprendimiento
familiar desde hace más de cuatro décadas se niega y se aferra a todos los
artilugios posibles para que eso no ocurra.
Primero, no quería realizar
elecciones hasta que la justicia lo intimó a hacerlo. Frente a esto, la Junta
Electoral adicta que maneja García intentó bajar todas las listas opositoras. Tuvo
que intervenir la Secretaria de Trabajo de la Nación, que le propinó un revés
fenomenal oficializando tres listas mas para competir en una elección
democrática.
Sin salidas y teniendo que llevar
adelante un proceso electoral cristalino y democrático, el Secretario General Angel
Alberto García, quiere armar una elección amañada con la entrega de padrones
con miles de exclusiones y con el agregado de barras bravas en los padrones electorales
habilitados, sin informar los lugares de votación y sin establecer una fecha
cierta de elección que hace imposible que las restantes listas accedieran a
esos datos electorales como establece la ley y el estatuto de UPSRA. La
justicia lo frenó en seco nuevamente, lo intimó a entregar los padrones con un
plazo de un mes para que se puedan revisar y le ordenó a la Junta Electoral que
fije la fecha de elección con un tiempo prudencial para que esto ocurra. Fecha
que hasta el momento no ha sido fijada por la Junta Electoral.
Totalmente acorralado, el
octagenario García le pidió ayuda a sus amigos Kirchneristas, con los que ya
realizó negociados escándalosos en la CNAT, en este caso al abogado Ciampa
Gustavo del estudio Recalde. En efecto, conociendo que el planteo de
inhibitoria ya había sido rechazado por la Sala IX, se "dieron
vuelta" y presentaron el mismo escrito para que "casualmente"
caiga en una sala amiga, esta es la Sala VI integrada por los colegas del
apoderado de García, Gustavo Ciampa.
Lo que se busca es que la Sala VI afín
al estudio kirchnerista Ciampa-Recalde contradiga lo que ya dijo y ordenó la
Sala IX en la misma materia.
A tal punto era evidente la
maniobra que la Jueza de la Sala VI Graciala Lucía Craig, debió admitir que
tenía relación con Ciampa y con el estudio de Recalde y no le quedó más remedio
que excusarse por razones de "decoro y delicadeza" como ella misma lo
admite en el escrito de excusación del día 26 de agosto.
Pero
lo que correspondería es que la Sala VI toda se excuse de intervenir y no
llevar la situación a un nuevo escandalo jurídico, por ser lo solicitado cosa
juzgada por la Sala IX de la CNAT en reciente fallo del 16 de agosto del
2024. De producirse esta situación
estaríamos frente a un caso de gravedad institucional que llegaría a la Corte
Suprema de Justicia de la Nación y varios jueces enfrentarían cuestionamientos en
el Consejo de la Magistratura
Evidentemente García sabe que
pierde la elección e intenta por todos los medios que no se realice o se haga
de forma amañada y nada transparente. No hay que olvidarse que el longevo
sindicalista no dudó en nombrar a barras bravas y ex convictos como delegados
del sindicato, como es el caso de Miguel Tobar y además integran el sindicato,
varios dirigentes del Movimiento Evita, entre ellos el polémico Ramírez
Alejandro, estos estarían apretando y amenazando opositores y empresarios de la actividad, cosa que viene realizando
periódicamente.